LA INACTIVIDAD FÍSICA Y SUS RIESGOS Un problema conceptual: sedentarismo físico / inactividad física Hasta Principios de 2011, se hablaba indistintamente de inactividad y sedentarismo definiendo ambos conceptos como la no práctica de la actividad física mínima recomendada para la salud. Sin embargo, en los últimos años se han publicado artículos que demuestran el efecto negativo que sobre la salud tiene el “sedentarismo” independientemente de la actividad física que realice el individuo. Así una persona activa en el día a día, también puede ser sedentaria al permanecer varias horas en postura sentada o tumbada en el trabajo o durante el tiempo de ocio (sin tener en cuenta el descanso nocturno), con un riesgo para su salud que con lleva mayor riesgo de muerte o mayor riesgo de padecer enfermedades como diabetes, hipertensión o cáncer. En 2012, un gran grupo de expertos en el tema firmaron conjuntamente una carta a la edición de “Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism” donde, conscientes de este problema de “conceptos” diferenciaron “persona inactiva” y “persona sedentaria”:
Tal y como recoge la Organización Mundial de la Salud: 'La "actividad física" no debe confundirse con el "ejercicio". Este es una variedad de actividad física planificada, estructurada, repetitiva y realizada con un objetivo relacionado con la mejora o el mantenimiento de uno o más componentes de la aptitud física. La actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades que entrañan movimiento corporal y se realizan como parte de los momentos de juego, del trabajo, de formas de transporte activas, de las tareas domésticas y de actividades recreativas. Se considera actividad física cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía' >> Cuando hablamos de sedentarismo nos referimos al impacto en la salud de la conducta sedentaria como variable independiente de la práctica de actividad física lo cual ha propiciado, una definición más precisa de conducta sedentaria y también de la discriminación entre el nivel de conducta sedentaria y actividad física ligera. Riesgos y consecuencias Se ha demostrado que una actitud de inactividad física multiplica los factores de riesgo de provocar daños a nuestro sistema cardiovascular así como ayuda a acentuar otros factores de riesgo como son la obesidad, hipertensión, diabetes o el colesterol. La inactividad física suele estar asociado con sobrepeso y conductas alimentarias desequilibradas. Por el contrario, la actividad física y el ejercicio colaboran tanto en el mantenimiento del peso como en el control de la tensión arterial y el colesterol. | El nordic walking o marcha nórdica: una herramienta de prevención Nuestra conducta hacia el ejercicio físico de no hacer nada de actividad resulta tan peligroso como lanzarse a un ejercicio exhaustivo y desmedido de forma aislada. Por lo tanto se precisa la adopción de un estilo de vida que incluya la práctica de ejercicio físico moderado que ayude a limitar los riesgos comentados en el anterior vídeo. Cuando se habla de marcha en cuanto a la medición de una actividad física moderada o vigoriosa ésta se basa en la cadencia de pasos, el consumo de VO2 máx., así como en la frecuencia cardiaca mantenida más el ratio entre la materia tasa de metabolismo en la actividad y la tasa de metabolismo en reposo (MET). Es decir, el coste energético de estar sentado es 1 kcal/kg/h que en términos de consumo oxígeno es 3,5 ml/kg/min. En los últimos años, la marcha nórdica se está configurando como la herramienta de actividad físico/recreativa con mayor número de practicantes, y cuya principal característica respecto a la marcha o senderismo, es la utilización de un par de bastones que permiten a través de las extremidades superiores, una mayor propulsión al caminar. Esta modificación en la marcha supone una mayor velocidad, la cual proporciona beneficios en el entrenamiento / mantenimiento físico de sus practicantes, asociado con determinadas respuestas fisiológicas como, el incremento de la frecuencia cardiaca, mayor consumo de oxígeno, mayores intercambios en el ratio respiratorio e incremento del gasto-calórico, sin incrementar de manera significativa la percepción de esfuerzo (Porcari et al.1997; Wilson et al.2000; Church et al.2002; Schiffer et al.2006),y especialmente durante el descenso (Perrey,S., y Fabre,2008). Su práctica tiene muchos beneficios para nuestra salud. Una sesión de Marcha Nórdica es equivalente a una sesión suave de carrera por lo tanto uno de sus beneficios será la mejora de la capacidad cardiovascular. Al emplear los bastones se estará ejercitando grupos musculares (brazos, pectorales, espalda y abdominales) que durante la carrera o marcha a pie prácticamente no se emplean. El uso de estos músculos conlleva un aumento en el gasto de calorías, que pasaría a ser superior a las 400 calorías/hora. Además, al cargar parte del peso en los bastones se disminuye la presión en rodillas y tobillos. Más información en |